sábado, 28 de julio de 2012

De hamacas y chiringuito...

De hamacas y chiringuitos pensabamos que hablariamos en esta entrada. Está visto que todavia no hemos aprendido que con el Padre Patricio nada es lo que parece. Hace dias que nos dijo que nos iba a llevar a la playa, al Pacífico nada mas y nada menos. Y nosotros como niños chicos, con nuestro bañador, nuestra crema, la toalla...a las seis de la mañana. Diez, diez almas en una ranchera. Y con caja de galletas canadienses, y bolsas llenas de ropa, y zapatos...Porque el Padre no da "puntá si hilo". A mitad del camino, en mitad de la nada, el padre nos dice que paremos y que Fetin toque el claxon. Inmediatamente empieza a salir gente, niños con otros niños en brazos, madres con bebes, y algun hombre. Y empieza la multiplicacion de los panes y los peces de nuevo. Subidos en la paila, se empiezan a repartir las cosas que el padre trae para ellos. Y las manos anhelantes de esas gentes, que al verlas, a uno se le rompe el corazon. Y no podiamos repartir todo lo que llevabamos, porque el padre tenia en la cabeza mas sitios donde ir. Seguimos camino. Pensando que ibamos a otra colonia, por caminos de tierra, baches y demás....de repente...el Pacifico. La señal nos la dio los manglares, a la orilla de los cuales, hay "casas". Paramos en la casa de un Populorum. Nos recibieron como nos tienen acostumbrados por aqui: con los brazos abiertos, y con lo poco o mucho que tengan para compartir. Cuando el padre dijo en donde teniamos que montarnos para llegar a la playa de una isla, a mas de una le dio la risa...cayuco inestable para 11 (contad al que llevaba el timon). Como ni el "comandante" lo veia claro, nos dejaron a cuatro en una isla, y se fue con el resto hacia la otra. Como en Perdidos en Honduras... Por fin viene la canoa y nos reencontramos en una playita desierta. Ni hamacas, ni chiringuito ni cerveza...lo que viene siendo desierta. Mojamos el culillo, nos echamos las fotos que lo constatan, y...vamonos que se hace de noche. Eran las once de la mañana. La vuelta tambien fue entretenida. El hombre que nos llevaba nos comento, casi de pasada, que en donde nos habiamos bañádo habia tiburones. Que "a un gringo se le habia llevado la cabeza". Leyendas urbanas que hay en todos lados...o eso queremos pensar. Al llegar a "puerto" nos esperaban con la mesa puesta y una olla de pescado recien pescado. Riquisimo. ¿Siesta?...nah...para Tegucigalpa, que por la tarde era la misa de celebracion del cumpleaños del Padre Ramon (version sanitaria del Padre Patricio). Fue un momento de encuentro, y como en casi todas las ocasiones, momento de compartir. Nos siguen enseñando una y otra vez. (Nos dicen por aqui, que digamos que no siempre escribe "la Bego" o "el Luismi"...que estas narraciones las trabajamos en grupo antes de acostarnos....jajajajajajajajajaj. Con ganas de volver, o de quedarse un poco mas, pero sobre todo de transmitiros lo que hemos y estamos viviendo, en persona. Besos

2 comentarios:

  1. Si es lo que ya os decía: que tenéis elnombramiento asegurado de cronistas oficiales (todos los 7, se entiende).
    Graciasde nuevo por mantenernos al día de cada cosa que vivís...se intuye que es mucho más si cabe, pero todo lo que mandáis es estupendo. Casi que os veo en la isla desierta, y me imagino algún tiburón por los alrededores!!!
    Seguimos pidiendo para esta etapa final.
    Un abrazo a cada uno, lola

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  2. Es que no podeis quejaros, aventuras y mas aventuras de amor... Curtidos como los mas duros aventureros. Os imagino el curso que viene dando clases con el sombrero y las botas puestas y el machete al cinto...
    Nos acordamos de vosotros todos los dias y pedimos a Dios.
    Besazos.

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