lunes, 9 de julio de 2012

¡Hola a todos!    ¿Que tal por allá?    La verdad es que aquí estamos súper bien. Llevamos sólo cuatro días, y aún no hemos parado. Cuando no ayudamos a las niñas de las populorum con sus materias, que por cierto son encantadoras, vamos a conocer proyectos...   Estamos disfrutando al máximo esta oportunidad, hablamos con todo el mundo, probamos toda la comida...   Pero eso es lo de menos.    La mayor impresión de aquí es la gente.   Las niñas de la populorum son niñas que viven en una misma casa y que están en el colegio o en la universidad, la mayoría están pasando por una mala racha, casi todas son mayores que yo, pero les cuesta muchísimo hablar, ya que tienen historias durísimas. Casa Zulema, lugar que visitamos ayer, es indescriptible. Allí va gente enferma (salvo casos especiales) que están totalmente solos en la vida. Son personas con nombres y apellidos y con unas historias que jamás pensamos que existirían. Allá puedes encontrar desde un bebé con siete meses hasta un ancianito, pasando por niñas con sus hijos y niñas totalmente solas, como Rosa, una niña de 13 años, que cuando la conocí, me presenté y le dije ''¡Qué pelo más bonito tiene!'' (hay que hablarle de usted a todo el mundo), y se me abrazó y no me soltó en todo el tiempo que estuvimos allí, está sola en esta vida, aunque por suerte tiene a doña Laura, la encargada de casa Zulema, que trata a todo el mundo como reinas y reyes. Otro niño, Cristian de doce años, totalmente solo...  O el caso de Deisy, demasiado fuerte... pero habitual aquí. Desde aquí estamos descubriendo que todo lo que se hace en España llega íntegro. Los niños son becados, todo lo que se carga en el contenedor llega y es aprovechado, TODO, por inútil que sea en España, y está comprobado, aquí hemos encontrado libros de nuestro cole, que se mandaron en el contenedor, todo lo que se hace en el cole para recoger dinero para el comedor Virgen de Suyapa, llega y lo hemos comprobado. Pero lo que más nos ha impactado a casi todos, es la vida tan dura de la gente aquí, pero no eso, si no su capacidad para ofrecerse continuamente a los demás. Aquí, la gente viene de una infancia dura, a las siete de la mañana los ''nuevos'' reciben capacitaciones (clases de apoyo de la primaria) y los más antiguosd en el proyecto tienen cada uno su cargo, algunos en administración, otros en becas, otros en fiscalía, otros en seguimiento...   Luego, comen y marchan para el cole o la universidad y cuando vienen estudian y ayudan a sus compañeras. A todo esto hay que sumar que algunos de ellos dan capacitaciones aparte de recibirlas y la tarea de la casa... Para esta semana, nos han preparado una salida a el cole Santa Teresa, y dos dias en ¡VIRGEN DE SUYAPA!   Pronto vendrá también el Padre Patricio, aunque aquí nosotros hacemos lo que podemos, desde allá en España se puede hacer muchísimo.

¡Un beso muy fuerte para todos!

2 comentarios:

  1. Es inevitable que al leer y reflexionar vuestros relatos el sentimiento primario que aflora es de culpabilidad. Esta culpabilidad puede generar tres sentimientos:
    PASIVIDAD: es tal la impotencia antes los hechos que nos cuenta, que pienso en lo mucho por cambiar, y que además compromete tanto que uno se bloquea; “no sé puede hacer nada desde este primer mundo” o “si estuviéramos allí…”. Pero aquí se acaba la historia.
    AGRESIVIDAD: esa realidad es tan diferente y tan doliente que agrede, y se reacciona de forma violenta; culpando a ello de todos sus males, utilizando el tópico de:”la culpa la tiene ellos por su forma de ser y por supuesto sus políticos”.
    GRATITUD: desde esa realidad tan diferente y doliente hasta nuestro primer mundo, me brota un sentimiento de agradecimiento al reconocer tantos dones materiales y espirituales que tenemos a nuestro alcance de forma gratuita y de forma inexplicable. Estos dones se convierten, desde la FE, en una fuente para cambiar y trasformar lo más próximo, lo más inmediato dentro de nuestra vida diaria y rutinaria. Si tenemos esta experiencia, entregarse a los demás y no juzgar, llegaríamos a ser “Humildes, también de corazón” como vuestra familia de Hondura.
    Os pido que transmitáis a vuestra familia de Hondura las gracias por darme una lección de experiencia cotidiana de Dios, sencilla, sin ruidos, simplemente vida vivida plenamente. También os pido que transmitáis las súplicas, a nuestro Dios que todo lo puede, para que sus condiciones materiales mejore y se acerque a un nivel de dignidad humana.
    GRACIAS por estar ahí, María del Carmen

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  2. Me lo he leido y visto todo y me sabe a poquito...colgad más fotos...pleaseeeee....ya sé que estareis cansadillos y que os falta tiempo... Gracias por todo y por compartirlo con nosotros compis...os quiero!!!!!!!

    "Las cosas bonitas,las mejores cosas,ni se ven ni se tocan,se sienten con el corazón"

    Un abrazo energético, "an energy hug"...
    Lots of love xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

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