lunes, 9 de julio de 2012

LLevamos cuatro dias aqui y parece que haya pasado un mes por todo lo que hemos visto, aprendido y sentido.
Es increible lo que los hondureños hacen aqui con vuestro apoyo desde España. Hay que ver como gastan todo su tiempo en cuidarse unos a otros, como formarse y mejorar. Sabiamos que veniamos a aprender de ellos, pero no sabiamos cuanto. Son personas de 17. 20. 25 años que actuan con una responsabilidad y alegria impropia de esa edad en España, son muy conscientes de lo que reciben y lo agradecen.
Es llamativo tambien como forman una Familia y como se sienten asi.
Me es muy dificil explicar lo que sentimos en Casa Zulema ( casa de enfermos de sida que visitamos ayer). Lo mas sencillo es decir que es un Milagro, que Dios cambia realmente a las personas a pesar de lo que somos. El ejemplo es doña Laura. Ella cuenta con sencillez y fuerza, que era como nosotros, uno mas que pasa por la vida y como Dios la llamo y le enseño un camino en el que lleva nueve años, cuidando dia y noche a enfermos terminales (acoger, lavar, poner pañales, poner sueros, cocinar, querer, abrazar, llorar, no poder mas) y tener el refugio de su pequeña capilla, con su Cristo de tres caras, resucitada, dolorosa, y muerte. Es impactante su fe, no se puede entender lo que alli hace solo desde la solidaridad. Ella escucho y respondio, os pido que envolvais en oraciones a esa famila de Casa Zulema y a la gran familia de ACOES.

                                                                                                                                               Teresa

2 comentarios:

  1. Es inevitable que al leer y reflexionar vuestros relatos el sentimiento primario que aflora es de culpabilidad. Esta culpabilidad puede generar tres sentimientos:
    PASIVIDAD: es tal la impotencia antes los hechos que nos cuenta, que pienso en lo mucho por cambiar, y que además compromete tanto que uno se bloquea; “no sé puede hacer nada desde este primer mundo” o “si estuviéramos allí…”. Pero aquí se acaba la historia.
    AGRESIVIDAD: esa realidad es tan diferente y tan doliente que agrede, y se reacciona de forma violenta; culpando a ello de todos sus males, utilizando el tópico de:”la culpa la tiene ellos por su forma de ser y por supuesto sus políticos”.
    GRATITUD: desde esa realidad tan diferente y doliente hasta nuestro primer mundo, me brota un sentimiento de agradecimiento al reconocer tantos dones materiales y espirituales que tenemos a nuestro alcance de forma gratuita y de forma inexplicable. Estos dones se convierten, desde la FE, en una fuente para cambiar y trasformar lo más próximo, lo más inmediato dentro de nuestra vida diaria y rutinaria. Si tenemos esta experiencia, entregarse a los demás y no juzgar, llegaríamos a ser “Humildes, también de corazón” como vuestra familia de Hondura.
    Os pido que transmitáis a vuestra familia de Hondura las gracias por darme una lección de experiencia cotidiana de Dios, sencilla, sin ruidos, simplemente vida vivida plenamente. También os pido que transmitáis las súplicas, a nuestro Dios que todo lo puede, para que sus condiciones materiales mejore y se acerque a un nivel de dignidad humana.
    GRACIAS por estar ahí.

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias por compartir vuestras experiencias. Nos llegan con toda su intensidad. Desde Capileira os sentimos muy cerca. Besos a todos.
    CARMEN Y PACO.

    ResponderEliminar